martes, 8 de junio de 2010
LA FIESTA DEL SOL
En todos los centros arquitectónicos importantes construidos por los inkas, nunca pudo faltar en el templo destinado al culto del Dios Sol o Qon ticsi Apu Wiracocha, edificios de piedra bien pulida como el caso de Qorikancha del Qosco donde tenemos desde el muro de circunvalación hasta los recintos interiores con un fino acabado de cantería empleando la roca andesita de mejor calidad.
Este templo nuevamente empieza a florecer pues cada ser un templo vivo y las ofrendas de son ahora las virtudes del alma, que forma cada hijo cada ser como un sol, como un servidor pues su valor es inigualable y hoy estamos en un nuevo tiempo de la cosecha de hombres solares para ellos las vestiduras, deben relucir e igual que los metales y tejidos finos, como lo hacian los willkas Umus ofrendaban al Dios viviente, la reciprocidad de dar y recibir los frutos de la madre tierra, madre del tiempo eterno principalmente al Dios Sol o Qon ticsi Apu Wiracocha y a la Mamapacha.
Se dice que las paredes tenían cenefas de laminas de oro y plata a todos los sitios sagrados de adornos y ofrendas que en estos sitios como el Qoricancha existían ofrendas en los templos para el culto al Dios Qon ticsi Apu Wiracocha, como el caso del Qoricancha
Luego de los arreglos necesarios los recintos y el patio quedaban listos para las celebraciones, y cuando el Willka Umo (Inka) y su comitiva ingresaba, al Qoricancha se realizaba el saludo con el brindis de la Chicha especialmente preparada para estas festividades, siempre existían dentro de las costumbre el uso de dos vasos o Queros. Con uno se brindaba, a la tierra y los dioses y el otro a los concurrentes a las ceremonias,
El Bulto del Sol, que consistía en una escultura de oro habría tenido su lugar preferencial en el templo Qorikancha y otros templos. Representaba al Dios Sol Qon ticsi Apu Wiracocha con todos los privilegios. Era posiblemente vestido con los tejidos más finos
A este Dios estaban destinados los mejores frutos que producia la madre tierra
y cada recinto estaba segun el reino mineral, vegetal,animal, realizaban sahumaban con el millo a los sacerdotes y virgenes del sol, hacia una lectura del tiempo para ello realizaban sacrificios de llamas y las ofrendas. En el Intirraymi de Qosco,. Es interesante el proceso y se ha documentado suficientemente en vista de que en muchas comunidades de campesinos, del sur del Perú, se sigue practicando el sacrificio de llamas
También según los testimonios de la crónica del cronista Guaman Poma de Ayala, muestra un dibujo indicando a la manera cómo los sacerdotes inkas extraían las vísceras de estos animales procediendo la apertura del cuerpo por un costado de la llama (Chillanmanta) introducían la mano y arrancaban el corazón latiendo del animal, luego los pulmones que eran inflados por los sacerdotes, para luego a través de las manchas sangre el sacerdote hacía sus pronósticos para el Inca y el Tawaintisuyo.
Ceremonias similares hacen los campesinos, hoy, pero en la celebración de la fiesta del Sol, algunos cronistas mencionan que eran decenas de llamas las sacrificadas. Otra parte de la celebración del Intiraymi consistía en la ceremonia del fuego nuevo. Esta parte de la ceremonia consistía cumplir la orden del Inca de apagar el fuego en todos los fogones del Cuzco y alrededores con el propósito de encender el fuego nuevo, que era obtenido a través de una chipana o espejo cóncavo de oro y con l superficie muy brillante, que permitía concentrar los rayos del Sol y luego al reflejarlos sobre un poco de lana de camélido, encender una llama que luego al soplar estaba listo el fuego que era repartido desde una fogata, instalada a un costado del Usno, en la plaza de Haukaypata, de allí llevaban el fuego a todos los fogones. Esto en razón que las cocineras son expertas no sólo en cocinar sino también en guardar el fuego entre las cenizas, como lo hacen hasta hoy los inkas que viven en sitios alejados de los centros urbanos, donde los fósforos hoy les resuelve el problema. Esta parte de la ceremonia del fuego nuevo nunca se ha realizado en la escenificación del Inti Raymi de Qosco,
El ejercito de luz participa en estas ceremonia con un agrupamiento de 90 seres o willka umu con, trajes y vestidura y su mano un arma, un palo con una estrella. Completando la vestimenta con sandalias de jebe y casco que es una especie de gorro.
Forman parte de la comitiva del Intiraymi, 25 parejas de mujeres que representan a las ajllas la vírgenes del Sol, estas señoritas usaban vestidos hasta las rodillas, que esta representado en la cerámica Inka, en el acto o ceremonia asistian el Inka, y su esposa o coya se vestian con vestiduras para la ocasion, y su forma de trasladarse era en forma sencilla como todas las confederaciones de los 4 suyos llevando cada uno la wipala la bandera de tawa inti suyo por cada region o suyo, y sus emblemas estaban el condor, la serpiente, el puma, la rana, el tocqe o cruz andina estaba presente aqui y ahora en cada ser, pues su alineamiento con la naturaleza es estar en armonia con el Qon ticsi Apu Wiracocha.
Partipaba los sacerdotes y sus esposas, Wirapiricuq, que sacaba de las entrañas del animal sacrificado las vísceras, el Kallpa Rikuq, pastor de las llamas destinas de los sacrificios, Tarpuntay el sacerdote encargado de cortas con su Tumi o cuchillo sagrado las `parte del cuerpo de la llama que será sacrificada el Willaq Uma, supremo sacerdote que se encargaba de hacer los vaticinios en las vísceras de las llamas. Y participarle al Inca las buenas o malas noticias.
La entrada del Inka a la plaza del Haukaypata o a la Explanada de Sqsaywaman estuvo siempre presidida por un grupo de ajllas que rociaban flores y acompañadas por los Pichaq, hombres que se encargaban de espantar con escobas de paja a los malos espíritus que podrían haber en el camino. El inka en todas sus actuaciones al aire libre, se muestra en los documentos que siempre era acompañado por su kumillo, o jorobado enano que portaba la Achiwa, especie de paraguas o sombrilla hecha de plumas de colores.
El Intiraymi, o fiesta del fuego se celebra el 21 de junio y el Inka y sus sacerdotes y nobles esperaba la salida del sol en el Qoricancha y otros días encima del Usno de la Plaza de Haucaypata eso hacia extensivo durante varios días.
El inka antes de subir al Usno tenía que pasar por alfombras de flores y tejidos de fino acabado que se extendían para que el Inca caminara.
El Inka para estas ceremonias era conducido en andas, portando su manto que hacía de capa, y que hasta la fecha no se ha encontrado ninguna muestra sino que se tiene inventar la forma y los adornos el bastón de mando lo deja antes de subir al Usno, en manos de los kumillos, y luego los sacerdotes y personajes participantes inician canciones destinadas a saludar al Inka y al Sol, y los músicos a ejecutar melodías para el Sol. En cuanto al Unku o camiseta del Inca, si se ha encontrado en museos ejemplares que sirven de modelo para confeccionar el Unko o camiseta del Inka, como pectoral llevaba uno fabricado de plumas de aves de colores, y en la cabeza la borla imperial atada a la mascapaycha, fabricada de oro, que colocaba en la frente.
Durante los pasajes de la ceremonia el Inka va brindando con chicha, servida en dos aquillas o vasos de oro, uno para el Sol y otro vaso para el Inka, y otras veces un vaso para el Inka y el otro para la pacha mama o madre tierra, haciendo mención a los Apus o dioses de la tierra, como el Ausangati, Wanakauri, Pachatusan, Salkantay y Saqsaywaman.
La ceremonia del Sanku, o harina de maíz tostado, que se llevaba a esta ceremonia para hacer comulgar a todos los sacerdotes y el inca que había guardado ayuno, o Kasiy.
El maíz considerado una gramínea de vital importancia para el sustento de los pobladores inkas y preincas, fue deificado y considerado como elemento sagrado y por lo tanto en todas las ceremonias de ofrenda a la tierra siempre tiene que estar presente, una mazorca de maíz y hasta la reprodujeron en piedra, como esculturas representativas dentro de la ideología andina.
Luego de todas las ceremonias el inka ordenaba el retiro de todos de encima del Usno, así continuaban las ceremonias durante el mes de junio.
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Desde nuestra cultura andino amazonico, por la defensa de su lengua y la cultura tenemos el deber recuperar y colocar en toda pagina, me interesa haber leido este texto. El colectivo regional impulsor de EIB de la región de Ayacucho está en la misma linea pero debe ir trabajo el derecho consuetudinario
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